La colección titulada “The Young Heroes who changed Korea history”, publicada por “The Seapower League”, narra las historias de 17 miembros del Regimiento 65, conocidos como los Borinqueneers

ARECIBO, PUERTO RICO – Más de siete décadas después del fin de la Guerra de Corea, el heroísmo de los Borinqueneers del Regimiento 65 de Infantería sigue resonando a nivel internacional.

En un emotivo acto durante el Día del Veterano de Corea, una organización cívica de la República de Corea rindió homenaje a estos valientes soldados puertorriqueños, presentando una colección especial de libros que destaca sus contribuciones en el conflicto.

La colección titulada “The Young Heroes who changed Korea history”, publicada por “The Seapower League”, narra las historias de 17 miembros del Regimiento 65, conocidos como los Borinqueneers. Estos libros serán distribuidos en las naciones que, bajo el mandato de las Naciones Unidas, enviaron tropas para contener el avance del Norte, incluyendo Estados Unidos, Gran Bretaña, Australia, Canadá, India, Nueva Zelanda y Sudáfrica.

El Procurador del Veterano de Puerto Rico, Lcdo. Agustín Montañez Allman, recibió la colección de manos de Kiocha Lee y Chong-In Pak, presidenta y vicepresidenta respectivamente de la Asociación Coreana de Puerto Rico. El evento también contó con la presencia de figuras distinguidas como Don Ismael Heredia Torres, uno de los Borinqueneers cuya valentía es destacada en la colección, y Norma Mirabal, hija del fenecido coronel José G. Mirabal Alcover.

Además, asistieron el coronel Joseph Deliz, presidente del Comité de Asuntos del Veterano del Colegio de Abogados de Puerto Rico, y Rafael Méndez, Comandante del Puesto 6 de la Legión Americana. Juntos, celebraron el legado perdurable de los Borinqueneers, quienes no solo lucharon por la libertad y los derechos humanos sino que también consolidaron un vínculo indestructible entre Puerto Rico y Corea del Sur.

Este reconocimiento subraya la importancia de la contribución puertorriqueña en la Guerra de Corea, que comenzó el 25 de junio de 1950 y culminó con un armisticio el 27 de julio de 1953. Durante este período, unos 61,000 puertorriqueños sirvieron valientemente, con aproximadamente 750 muertos y 2,318 heridos en combate.

Los Borinqueneers como unidad fueron condecorados con la Medalla de Oro del Congreso, una Medalla de Honor, numerosas Cruces por Servicios Distinguidos, Estrellas de Plata, Estrellas de Bronce y Medallas de Corazón Púrpura, demostrando el alto precio del valor y la dedicación de estos soldados.